Fuente: Divulgación Total
El 20-ABR-2021 el Arzobispo Viganò publicó el siguiente articulo de opinión, criticando la conferencia organizada por el Vaticano y en especial a los invitados a hablar en la misma.
Como ustedes saben, nosotros tenemos nuestra opinión particular sobre la religión, los dogmas y la espiritualidad. No necesariamente estamos de acuerdo con todas las declaraciones del arzobispo Viganò, pero sí es claro que muchas de las cosas que dice son ciertas.
Viganò sobre la conferencia vaticana sobre «salud» con Fauci: la Santa Sede se está «convirtiendo en la servidora del Nuevo Orden Mundial»
EL RESULTADO ES LA SUPERPOSICIÓN SOBRE LA VERDADERA IGLESIA DE UNA SECTA DE MODERNISTAS HEREJES Y DEPRAVADOS QUE INTENTAN LEGITIMAR EL ADULTERIO, LA SODOMÍA, EL ABORTO, LA EUTANASIA, LA IDOLATRÍA Y CUALQUIER PERVERSIÓN DEL INTELECTO Y LA VOLUNTAD. LA VERDADERA IGLESIA ES AHORA ECLIPSADA, NEGADA Y DESACREDITADA POR SUS MISMOS PASTORES, TRAICIONADA INCLUSO POR QUIEN OCUPA EL TRONO MÁS ALTO.
20 de abril de 2021 (LifeSiteNews) – Del 6 al 8 de mayo del 2021, tendrá lugar la quinta Conferencia Internacional del Vaticano, titulada Explorando la Mente, el Cuerpo y el Alma. Unir para prevenir y Unir para curar. Una Iniciativa Mundial de Atención de la Salud: Cómo la Innovación y los Nuevos Sistemas de Prestación de Servicios Mejoran la Salud Humana. El evento está organizado por el Consejo Pontificio para la Cultura, la Fundación Cura, la Fundación Ciencia y Fe, y Stem for Life.
Michael Haynes de LifeSiteNews ha informado (aquí) sobre los temas a tratar y los participantes, incluido el infame Anthony Fauci, cuyos escandalosos conflictos de intereses no le impidieron hacerse cargo de la gestión de la pandemia en Estados Unidos; Chelsea Clinton, seguidora de la Iglesia de Satanás y defensora acérrima del aborto; el gurú de la Nueva Era Deepak Chopra; Dame Jane Goodall, ambientalista y experta en chimpancés; los directores ejecutivos de Pfizer y Moderna; representantes de Big Tech; y una gran cantidad de abortistas, Maltusianos y globalistas conocidos por el público en general. La conferencia ha reclutado a cinco destacados periodistas para que sean moderadores, que pertenecen exclusivamente a medios de comunicación de izquierda como CNN, MSNBC, CBS y Forbes.
Esta Conferencia, junto con el Consejo para el Capitalismo Inclusivo de Lynn Forester de Rothschild, el Pacto Mundial sobre Educación y el Panteón interreligioso que se celebrará en junio en Astana, Kazajstán, es la enésima confirmación escandalosa de una inquietante desviación de la actual Jerarquía, y en particular de sus más altos miembros romanos, de la ortodoxia católica. La Santa Sede ha renunciado deliberadamente a la misión sobrenatural de la Iglesia, haciéndose sierva del Nuevo Orden Mundial y del globalismo masónico en un contra-magisterio anticristiano. Los mismos Dicasterios Romanos, ocupados por personas ideológicamente alineadas con Jorge Mario Bergoglio y protegidos y promovidos por él, continúan ahora desenfrenados en su implacable labor de demoler la Fe, la Moral, la disciplina eclesiástica y la vida monástica y religiosa, en un esfuerzo que es tan vano como imprecedente por transformar a la Esposa de Cristo (Esposa de Cristo=la Iglesia) en una asociación filantrópica esclavizada por los Poderes Fuertes. El resultado es la super-imposición sobre la verdadera Iglesia de una secta de modernistas herejes y depravados que intentan legitimar el adulterio, la sodomía, el aborto, la eutanasia, la idolatría y cualquier perversión del intelecto y la voluntad. La verdadera Iglesia es ahora eclipsada, negada y desacreditada por sus mismos Pastores, traicionada incluso por quien ocupa el Trono más alto.
El hecho de que la iglesia profunda haya logrado elegir a su propio miembro para llevar a cabo este plan infernal de acuerdo con el estado profundo ya no es una mera sospecha, sino un fenómeno sobre el que ahora es imprescindible hacer preguntas y esclarecer. La sumisión de la Cathedra veritatis a los intereses de la élite masónica se manifiesta en toda su evidencia, en el silencio ensordecedor de los Sagrados Pastores y en el desconcierto del Pueblo de Dios, abandonado a sí mismo.
Una demostración más de esta libido serviendi degenerada del Vaticano hacia la ideología globalista es la elección de oradores para dar testimonios y conferencias: partidarios del aborto, del uso de material fetal en la investigación, del declive demográfico, de la agenda pan-sexual LGBT, y por último, pero no menos importante, de la narrativa del Covid y las llamadas vacunas. El cardenal Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, es ciertamente uno de los principales representantes de la Iglesia profunda y del progresismo Modernista, así como también un defensor del diálogo con la infame secta Masónica y un promotor del famoso Patio de los Gentiles. Por lo tanto, no es sorprendente que entre los organizadores del evento se encuentre la Fundación Stem for Life, la cual se define a sí misma con orgullo como «una organización no sectaria, no partidista y exenta de impuestos centrada en crear un movimiento para acelerar el desarrollo de terapias celulares».
En una inspección más cercana, el sectarismo y el partidismo de la Conferencia Vaticana se hacen evidentes por el tema que aborda, las conclusiones que busca sacar, sus participantes y sus patrocinadores. Incluso la imagen elegida para promocionar la Conferencia es extremadamente elocuente: un primer plano del fresco de la Creación de Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina, en el cual la mano de Dios Padre se extiende hacia la mano de Adán, pero con ambas manos cubiertas por guantes quirúrgicos desechables, recordando las regulaciones de la nueva “liturgia de la salud” e implicando que incluso el Señor Mismo podría propagar el virus.
En esta representación sacrílega, el orden de la Creación se subvierte en la anti-creación terapéutica, en la cual el hombre se salva a sí mismo y se convierte en el loco autor de su propia «redención» de salud. En lugar de la fuente purificadora del Bautismo, la religión Covid propone la vacuna, portadora de discapacidades y muerte, como único medio de salvación. En lugar de Fe en la Revelación de Dios, encontramos la superstición y el asentimiento irracional a preceptos que no tienen nada de científico, con ritos y liturgias que imitan la verdadera Religión en una parodia sacrílega.
Esta elección de imágenes tiene un tono aberrante y blasfemo, porque utiliza una imagen muy bien conocida y evocadora para insinuar y promover una narrativa falsa y tendenciosa que dice que en presencia de una gripe estacional, cuyo virus aún no ha sido aislado según los postulados de Koch y que pueden curarse eficazmente con los tratamientos existentes, es necesario administrar vacunas que se admite que son ineficaces y que aún se encuentran en fase de experimentación, con efectos secundarios desconocidos, y cuyos productores han obtenido una escudo criminal de inmunidad para su distribución. Las víctimas inmoladas en el altar de la salud Moloch, desde niños desmembrados en el tercer mes de embarazo para producir el suero genético hasta las miles de personas que han sido asesinadas o mutiladas, no paran la máquina infernal de las Grandes Farmacéuticas, y se teme que se produzca un resurgimiento del fenómeno en los próximos meses.
Uno se pregunta si el celo de Bergoglio por la diseminación del suero genético no está motivado también por razones económicas de base, como compensación por las pérdidas sufridas por el Vaticano y las Diócesis tras el encierro y el colapso de la asistencia de los fieles a la Misa y a los Sacramentos. Por otro lado, si el silencio de Roma sobre la violación de los derechos humanos y religiosos en China ha sido pagado por la dictadura de Beijing con prebendas sustanciales, nada impide la replicación de este esquema a gran escala a cambio de la promoción de las vacunas por parte del Vaticano.
Evidentemente, la Conferencia tendrá mucho cuidado de no mencionar ni siquiera indirectamente la enseñanza perenne del Magisterio sobre cuestiones morales y doctrinales de la mayor importancia. Por el contrario, el elogio adulador de la mentalidad mundana y la ideología imperante será la única voz, junto con el repertorio ecuménico amorfo inspirado en la Nueva Era.
Observo que en el 2003 el mismo Consejo Pontificio para la Cultura condenó la meditación del yoga y, de manera más general, el pensamiento de la Nueva Era como incompatible con la fe católica. Según el documento del Vaticano, el pensamiento de la Nueva Era “comparte con varios grupos de influencia internacional el objetivo de reemplazar o trascender religiones particulares para crear un espacio para una religión universal que pueda unir a la humanidad. Estrechamente relacionado con esto está un esfuerzo muy concertado por parte de muchas instituciones para inventar una Ética Global, un marco ético que reflejaría la naturaleza global de la cultura, la economía y la política contemporáneas. Además, la politización de las cuestiones ecológicas ciertamente influye en toda la cuestión de la hipótesis de Gaia o el culto a la madre tierra” (2.5). Está de más decir que las ceremonias paganas con las que se profanó la Basílica de San Pedro en honor al ídolo de la pachamama encajan perfectamente en esa “politización de las cuestiones ecológicas” denunciada por el documento vaticano del 2003, y que hoy en día es promovida sine glossa por el llamado magisterio Bergogliano, comenzando con Laudato Sì y Fratelli Tutti.
En La Salette, Nuestra Señora nos advirtió: «Roma perderá la Fe y se convertirá en la sede del Anticristo». No será la Santa Iglesia, indefectible por las promesas de Cristo, la que perderá la Fe: será la secta que ocupará la Sede del Santísimo Pedro y que hoy vemos propagando el anti-evangelio del Nuevo Orden Mundial. Ya no es posible callar, porque hoy nuestro silencio nos haría cómplices de los enemigos de Dios y de la raza humana. Millones de fieles están disgustados por los innumerables escándalos de los Pastores, por la traición a su misión, por la deserción de aquellos que por las Ordenes Sagradas están llamados a dar testimonio del Santo Evangelio y no a apoyar el establecimiento del reino del Anticristo.
Ruego a mis Hermanos en el Episcopado, sacerdotes, religiosos y de manera particular a los fieles laicos que se ven traicionados por la Jerarquía, que alcen la voz para expresar con espíritu de verdadera obediencia a Nuestro Señor, Cabeza del Cuerpo Místico, la denuncia firme y valiente de esta apostasía y de sus autores. Invito a todos a rezar para que la Divina Majestad se conmueva e intervenga en nuestra ayuda. Que la Santísima Virgen, terribilis ut castrorum acies ordinata, interceda ante el Trono de Dios, compensando con sus méritos la indignidad de sus hijos que la invocan con el glorioso título de Auxilium Christianorum.
+ Carlo Maria Viganò, Arzobispo
20 de abril del 2021