10 Junio 2021
Sigue llamándonos la atención las pocas ganas que tienen muchas personas por informarse antes de inocularse un producto experimental que puede tener terribles consecuencias para su salud y que les puede provocar incluso la muerte. Son muchos los países donde revisando un simple gráfico, cualquiera se puede dar cuenta que no es normal que se disparen los contagios como lo han hecho justo después de comenzar la vacunación.
Y para comprobarlo no hay que volverse loco ni buscar datos dentro de farragosos informes. Es tan fácil como ir a Google, poner en la búsqueda “coronavirus en tal país” y en otra búsqueda localizar la fecha en la que comenzó la vacunación. Un caso tremendamente grave y escandaloso es el de Mongolia.
Cuando todo el mundo estaba en plena pandemia nos encontrábamos con noticias como estas procedentes de aquel país: “Coronavirus en Mongolia: el país pegado a China con cero muertes por covid-19 y cero contagios locales” (BBC). “Mongolia, un país sin una sola víctima por Coronavirus, tiene muchas lecciones que darnos”. (Blog Salmón)
Ahora lean este titular de Zero Edge de ayer mismo, nueve de junio: “Mongolia informa un nuevo brote de COVID a pesar de las altas tasas de vacunación”. Ahora mismo más de la mitad de la población de Mongolia ha sido vacunada con la vacuna china Sinovac.
Como podrán comprobar en este artículo de ‘El Economista‘, la vacunación en Mongolia comenzó el pasado día 2 de marzo de este mismo año.
Ahora vean la curva de los contagios que se han producido en ese país a partir de ese día. El dato es absolutamente demoledor.