ORGANIZACIÓN Y DESARROLLO

Apóyenos para sacar mas contenido.

Elena de White autoridad en Organización pues estuvo desde el comienzo (Escrito en 1905)

Hace aproximadamente cuarenta años que se realizó la organización entre nuestro pueblo. Yo fui una de las personas que tuvieron que ver con su establecimiento desde el comienzo. Conozco las dificultades que hubo que afrontar, los males que hubo que corregir, y he vigilado la influencia de la organización con respecto al crecimiento de la causa. En la primera etapa de la obra, Dios nos dio conocimiento especial sobre este punto, y esta luz, junto con las lecciones que la experiencia nos ha enseñado, debe ser motivo de cuidadosa consideración. { TM 24.1 }

Como éramos al comienzo

Desde el comienzo nuestra obra fue agresiva. Nuestro número era pequeño, y nuestros hermanos pertenecían mayormente a la clase pobre. Nuestras creencias eran casi desconocidas para el mundo. No teníamos casas de culto, sino unas pocas publicaciones, y muy limitadas facilidades para llevar adelante nuestra obra. Las ovejas estaban esparcidas en los caminos y en los vallados, en ciudades, en pueblos y en bosques. Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús eran nuestro mensaje… Al comienzo nos reuníamos para el culto, y presentábamos la verdad a aquellos que venían a escuchar en casas privadas, en cocinas grandes, en galpones, en bosques, en edificios escolares; pero no pasó mucho tiempo antes de que nos fuera posible edificar humildes casas de culto. TM 24.2; TM.24.1 }

Cuando crecimos necesitamos organizarnos

A medida que nuestros miembros fueron aumentando, resultó evidente que sin alguna forma de organización habría gran confusión, y la obra no se realizaría con éxito. Para proporcionar sostén al ministerio, para dirigir la obra en nuevos territorios, para proteger tanto a las iglesias como a los ministros de los miembros indignos, para custodiar las propiedades de la iglesia, para la publicación de la verdad por medio de la prensa, y para muchos otros objetos, la organización era indispensable. (Testimonios para los Ministros, 26. { LC 7.1; ChL.1.6 }

La organización demostró ser un éxito

El sistema de organización ha demostrado ser un gran éxito. Se adoptó la benevolencia sistemática de acuerdo con el plan de la Biblia. El cuerpo ha sido «compuesto y bien ligado entre sí por todas las junturas». A medida que hemos avanzado, nuestro sistema de organización ha continuado demostrando su eficacia. { TM 27.2; TM.27.2

La organización permanecerá hasta el fin

Que nadie albergue el pensamiento de que podemos prescindir de la organización. Esta nos ha costado mucho estudio y muchas oraciones en demanda de sabiduría, de manera que sabemos que Dios ha contestado, para erigir esta estructura. Ha sido edificada por su dirección, en base a mucho sacrificio y conflicto. Que ninguno de nuestros hermanos esté tan engañado como para intentar destruirla, porque entonces introduciréis una condición que ni siquiera soñáis. En el nombre del Señor os declaro que la organización ha de permanecer, fortalecida, establecida, fijada. A la orden de Dios: «Avanzad», hemos avanzado cuando las dificultades que debían superarse hacían el progreso aparentemente imposible. TM 24-28

Como sería atacada la Organización

Muchos dirigentes atacarían los fundamentos en el intento de formar una nueva organización

El enemigo de las almas ha procurado introducir la suposición de que había de realizarse una gran reforma entre los adventistas del séptimo día, y que esa reforma consistiría en renunciar a las doctrinas que están en pie como las columnas de nuestra fe y que había de comenzar un proceso de reorganización. Si se efectuara esta reforma, ¿qué resultaría? Los principios de verdad que Dios en su sabiduría ha dado a la iglesia remanente serían descartados. Sería cambiada nuestra religión. Los principios fundamentales que han sostenido la obra durante los últimos cincuenta años serían considerados como error. Se establecería una nueva organización. Se escribirían libros de una nueva orientación. Se introduciría un sistema de filosofía intelectual. Los fundadores de ese sistema irían a las ciudades y harían una obra maravillosa. Por supuesto, se tendría poco en cuenta el sábado y también al Dios que lo creó. No se permitiría que nada se interpusiera en el camino del nuevo movimiento. Los dirigentes enseñarían que la virtud es mejor que el vicio, pero habiendo puesto de lado a Dios, resolverían depender del poder humano, que no tiene valor sin Dios. Su fundamento estaría edificado sobre la arena, y la tormenta y la tempestad barrerían la estructura. ¿Quién tiene autoridad para comenzar un movimiento tal? Tenemos nuestras Biblias. Tenemos nuestra experiencia, testificada por la operación milagrosa del Espíritu Santo. Tenemos una verdad que no admite transigencias. ¿No repudiaremos todo lo que no esté en armonía con esa verdad? Vacilé y me demoré en enviar lo que el Espíritu de Dios me impelía a escribir. No quería ser compelida a presentar la influencia desorientadora de esas falsedades. Pero en la providencia de Dios los errores que han estado entrando debían ser afrontados. { 1MS 238.3; 1SM.204.2 }

Que son los principios fundamentales de la Organización

Que son los principios fundamentales

¿Qué influencia es la que induciría a los hombres en esta etapa de nuestra historia para proceder en una forma solapada y poderosa para derribar el fundamento de nuestra fe: el fundamento que fue colocado en el principio de nuestra obra mediante estudio de la Palabra acompañado de oración y mediante revelación? Sobre este fundamento hemos estado construyendo durante los últimos cincuenta años.

Somos el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Durante los últimos cincuenta años toda suerte de herejías han sido presentadas para dominarnos, para nublar nuestras mentes acerca de la enseñanza de la Palabra: especialmente acerca de la ministración de Cristo en el santuario celestial y el mensaje del cielo para estos últimos días, como es dado por los ángeles del capítulo 14 del Apocalipsis. Mensajes de toda especie han sido presentados a los adventistas del séptimo día para ocupar el lugar de la verdad que, punto por punto, ha sido descubierta mediante estudio con oración, y testificada mediante el poder del Señor que obra milagros. Pero los hitos que nos han hecho lo que somos, han de ser preservados y serán preservados, como Dios lo ha manifestado mediante su Palabra y el testimonio de su Espíritu. El nos insta a aferrarnos firmemente, con el vigor de la fe, a los principios fundamentales que están basados sobre una autoridad incuestionable. { 1MS 243.1; 1SM.208.2 }

Cuan grave es tocar los principios fundamentales de la organización

No podemos derribar ahora el fundamento que Dios ha puesto. No podemos entrar ahora en una nueva organización; porque esto significaría apostatar de la verdad (Apuntes, La Iglesia, N° 1. Escrito el 24 de diciembre de 1905).

El fundamento es el mensaje de los Tres Ángeles

DURANTE LOS cincuenta años pasados de mi vida, he tenido preciosas oportunidades de obtener un conocimiento experimental. He tenido experiencia en los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángelHombres y mujeres esclarecidos por el Espíritu de Dios y santificados por la verdad proclaman sucesivamente los tres mensajes. …mientras la preocupación de muchos consiste en desarraigar el fundamento de nuestra fe que nos ha hecho salir de las iglesias y del mundo para constituir un pueblo peculiar en el mundo… El enemigo pondrá en movimiento todo lo que pueda para desarraigar la confianza de los creyentes en las columnas que constituyen nuestra fe en los mensajes del pasado, lo cual nos ha colocado sobre la elevada plataforma de la verdad eterna, y ha establecido y dado distinción a la obra. 2MS  446 —The Review and Herald, 20 de septiembre de 1892.

Una firme plataforma de los Tres Ángeles

Vi que una compañía se mantenía de pie bien guardada y firme, negando su apoyo a aquellos que querían trastornar la fe establecida del cuerpo. Dios miraba con aprobación a esa companía. Me fueron mostrados tres escalones: los mensajes del primer ángel, del segundo y del tercero. Dijo mi ángel acompañante: …” Nuevamente se me hizo recorrer esos mensajes, y vi a cuán alto precio había obtenido su experiencia el pueblo de Dios. La obtuvo por mucho padecimiento y severo conflicto. Dios lo había conducido paso a paso, hasta ponerlo sobre una plataforma sólida e inconmovible. Vi a ciertas personas acercarse a la plataforma y examinar su fundamento. Algunos subieron inmediatamente a ella con regocijo. Otros comenzaron a encontrar defectos en el fundamento. Querían que se hiciesen mejoras. Entonces la plataforma sería más perfecta, y la gente mucho más feliz. PE 258,259

La mano de Dios está en el timón

No hay necesidad de dudar, de temer que la obra no tenga éxito. Dios está al frente de ella, y pondrá todo en orden. Si hay que ajustar ciertos asuntos en la sede de la obra, Dios se ocupará de ello, y corregirá todo. Tengamos fe que Dios va a conducir con toda seguridad al puerto al noble barco que conduce al pueblo de Dios. (Review and Herald, 20 de septiembre de 1892)

Hacer de lado el fundamento que es el Tercer Ángel es salir de la Organización

La verdad para este tiempo es preciosa, pero aquellos cuyos corazones que no han sido quebrantados al caer sobre la Roca que es Cristo Jesús, no verán ni comprenderán qué es la verdad. Aceptarán aquello que place a sus ideas y comenzarán a preparar otro fundamento diferente del que ya ha sido puesto. Halagarán su propia vanidad y estima pensando que son capaces de quitar las columnas de nuestra fe para reemplazarlas por pilares inventados por ellos.

Después que pasó el tiempo cuando esperábamos la venida de Cristo, Dios confió a sus seguidores fieles los principios preciosos de la verdad presente. Estos principios no se dieron a los que no habían tenido parte en la predicación de los mensajes del primero y segundo ángeles. Se dieron a los obreros que habían participado en la causa desde el comienzo. Los que pasaron por estas experiencias deben ser tan firmes como una roca en su apego a los principios que nos han convertido en adventistas del séptimo día.

Estos hombres no deben permitir que su fe se cambie en infidelidad, ni deben permitir que el estandarte del tercer ángel sea arrebatado de sus manos. El Señor ha declarado que la historia pasada se repetirá cuando lleguemos a la terminación de la obra. Cada verdad que él ha dado para estos últimos días debe ser proclamada al mundo. Cada columna que él ha establecido debe ser fortalecida. No podemos derribar ahora el fundamento que Dios ha puesto. No podemos entrar ahora en una nueva organización; porque esto significaría apostatar de la verdad (Apuntes, La Iglesia, N° 1. Escrito el 24 de diciembre de 1905). 2MS 449

 

Satanás procura detener la proclamación del Tercer Ángel

Satanás ha ideado un estado de cosas por el cual la proclamación del mensaje del tercer ángel será detenida. Debemos precavernos de sus planes y métodos. No debe suavizarse el tono de la verdad, no debe disimularse el mensaje para este tiempo. El mensaje del tercer ángel debe ser fortalecido y confirmado. El capítulo dieciocho de Apocalipsis revela la importancia de presentar la verdad no en términos mesurados, sino con valentía y poder. Ha habido demasiados rodeos en la proclamación del mensaje del tercer ángel. El mensaje no ha sido dado tan clara y distintamente como debiera haber sido proclamado.—Manuscrito 16, 1900. { Ev 171.2; Ev.230.2 }

Nuestra única obra para hoy es predicar el Tercer Ángel

Nuestra obra consiste en predicar al mundo los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles. Al cumplir nuestros deberes, no debemos despreciar ni temer a nuestros enemigos. Pero unirnos mediante compromisos con los que no participan de nuestra fe, es algo que Dios no aprueba. (Carta 128 , del 6 de julio de 1902, a la junta de la Asociación General y a la Comisión Médico Misionera.)

El tercer ángel, que vuela por en medio del cielo, y proclama los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús, representa nuestra obra. El mensaje no pierde fuerza mientras el ángel vuela hacia adelante; porque Juan lo ve aumentar en fortaleza y poder hasta que toda la tierra está iluminada con su gloria. { 2JT 169.1; 2TT.169.1 }

La Asociación General procuró detener alguna  vez el Tercer Ángel es decir la obra de Dios

A veces, cuando un pequeño grupo de hombres encargados del manejo general de la obra, procuró ejecutar en nombre de la Asociación General planes imprudentes y restringir la obra de Dios, he dicho que ya no podía considerar la voz de la Asociación General, representada por estos pocos hombres, como la voz de Dios. { 9TI 209.1; 9T.260.2

Pueden errar los ministros y dirigentes de la iglesia pero el mensaje no caerá

Los ministros que han predicado la verdad con todo celo y fervor pueden apostatar y unirse a las filas de nuestros enemigos; acaso ¿transforma esto la verdad de Dios en mentira? “Pero—dice el apóstol—el fundamento de Dios está firme1. 2 Timoteo 2:19. Pueden cambiar la fe y los sentimientos de los hombres; pero nunca la verdad de Dios. Se está proclamando el mensaje del tercer ángel; es infalible. { MPu 431.1; PM.389.1 }

NO debe prohibirse hablar con fuerza el Tercer Ángel

Si alguna vez hubo un tiempo en la historia de los adventistas cuando deberían levantarse y brillar, ese tiempo es ahora. A ninguna voz se le debiera impedir proclamar el mensaje del tercer ángel. Que nadie, por temor de perder prestigio en el mundo, oscurezca un solo rayo de luz que proviene de la Fuente de toda luz. ATO 169

Que cosas hicieron peligrar la organización y la pudieron destruir

El peligro de confiar en los profesionales no consagrados

Los pioneros de la Iglesia Adventista eran mayormente autodidactas. Eran hombres consagrados, hábiles y expertos. Basta leer sus escritos para verificarlo. Pero conscientes de sus limitaciones académicas, se sentían  muy humildes. Cuando apareció en medio de ellos a comienzos de la década de 1880, un educador diplomado, no es sorprendente que lo apoyaran y le confiaran un puesto importante en la obra educacional, Ubicado demasiado pronto en un cargo de suma responsabilidad, cuando sabía poco de la doctrina y la historia de los adventistas, ese hermano resultó incapaz de asumir las responsabilidades que se le habían confiado.

Las circunstancias resultaron muy difíciles y tanto los dirigentes como los hermanos en general en Battle Creek comenzaron a dividirse en partidos. Algunos se pusieron bajo la dirección del educador diplomado. Mientras otros trataron de mantenerse firmes de parte de los consejos del espíritu de profecía. El resultado final fue desastroso. TM XIX, XX pagina de introducción.

Se prohibió la existencia de un credo de iglesia

Se ejerció mucho cuidado para evitar la formulación de un credo, porque pareció conveniente que la iglesia no se atara a una lista de creencias y que por eso mismo fuera libre de seguir la dirección divina tal como se manifestaba por medio del estudio de la Palabra de Dios y las revelaciones del espíritu de profecía. TM XVIII página de introducción.

Nuestro único credo y manual la Biblia

Cuando se estudie, comprenda y obedezca la Palabra de Dios, una luz brillante se reflejará al mundo; nuevas verdades, recibidas y obedecidas, nos unirán a Jesús con poderosos vínculos. La Biblia y solo la Biblia ha de ser nuestro Credo, el único vínculo de unión. Todos los que se inclinen ante esta Santa Palabra, estarán en armonía. Nuestros propios puntos de vista y nuestras ideas no deben de minar nuestros esfuerzos. El hombre es falible pero la Palabra de Dios es infalible. En vez de discutir uno con otro, exalten los hombres al Señor. Hagamos frente a toda oposición como lo hizo nuestro Maestro. Diciendo: “Escrito esta”. Levantemos el estandarte en el cual diga: La Biblia, nuestra norma de fe y disciplina.1 MS 487

¿Cuándo la Organización es peligrosa?

El mal no resultará de la organización, sino de hacer que la organización lo absorba todo, reduciendo a algo de poca monta la piedad vital. Cuando la forma y la maquinaria toman la preeminencia, y se efectúa un trabajo laborioso para mantener en marcha la obra que debe ser hecha con sencillez, resultará el mal, y se realizará poco en proporción con el esfuerzo empleado. El objeto de la organización es precisamente el opuesto a éste; y si nos desorganizáramos, ello equivaldría a derribar lo que se ha edificado. FE 253, 254

La organización se desorganiza cuando los dirigentes se atribuyen más autoridad de la debida

Algunos de nuestros hermanos dirigentes están inclinados a manifestar el espíritu que manifestó el apóstol Juan cuando dijo: «Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. «Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros.»Luc. 9: 49 La organización y la disciplina son esenciales, pero hay ahora gran peligro de apartarse de la sencillez del evangelio de Cristo. Lo que necesitamos es depender 121 menos de las meras formas y ceremonias, y mucho más del poder de la verdadera piedad. Si su vida y carácter son ejemplares, trabajen todos los que quieran, cualquiera que sea su capacidad. Aunque no se conformen exactamente a vuestros métodos, no debéis decir una sola palabra para condenarlos o desalentarlos. Cuando los fariseos deseaban que Jesús hiciese callar a los niños que cantaban sus alabanzas, el Salvador dijo. «Os digo que si éstos callaren, las piedras clamarán.» Luc. 19: 40

Nadie debe hacer esconder el talento a otro es apostasía

La profecía debía cumplirse. Así en estos días, la obra debe ser hecha. Hay muchos ramos en la obra; desempeñe cada uno una parte lo mejor que pueda. El hombre que tiene un talento no debe ir a enterrarlo. Dios ha dado a cada uno su trabajo, según su capacidad. Aquellos a quienes han sido confiados cometidos y capacidades mayores, no deben tratar de hacer callar a otros que son menos capaces o expertos. Los hombres que tienen un talento pueden alcanzar una clase de personas que aquellos que tienen dos o cinco talentos no pueden alcanzar. Grandes y pequeños por igual, son vasos elegidos para llevar el agua de la vida a las almas sedientas. No repriman los predicadores al obrero más humilde, diciendo: «Vd. debe trabajar en este ramo, o no trabajar en absoluto.» Dejadlos libres, hermanos. Haga cada uno en su propia esfera, con su propia armadura puesta. Cuanto pueda en su manera humilde. Fortaleced sus manos en la obra. Este no es un tiempo en que haya de predominar el fariseísmo. Dejad trabajar a Dios por medio de quienes quiera. El mensaje debe pregonarse. (Nota: Luc. 9: 49*Luc. 19: 40*)

Hermanos, si continuáis siendo tan ociosos y mundanales y tan egoístas como antes, Dios os pasará seguramente por alto, y tomará a los que tienen menos cuidado de sí mismos, son menos ambiciosos de honores mundanales, y no vacilarán, como no vaciló su Maestro, en cuanto a ir fuera de campamento, llevando el oprobio. La obra será dada a aquellos que la acepten, a aquellos que la aprecien, que entretejan sus principios con su experiencia diaria. Dios elegirá a hombres humildes, que traten de glorificar su nombre y de hacer progresar su causa, más bien que honrarse y favorecerse a sí mismos. El suscitará hombres que no tengan tanta sabiduría mundanal, pero que estén relacionados con él, que busquen fuerza y consejo de lo alto. 4 TS 121,122

No debe permitirse que los dirigentes eviten la predicación de los laicos

Dios no quiso nunca que los miembros laicos de la iglesia se excusasen de trabajar en su causa. «Id también vosotros a mi viña, «Id también vosotros a mi viña, «Mat. 20: 4.es la orden del Maestro a cada uno de los que le siguen. Mientras en el mundo haya almas que no se han convertido. deben hacerse los esfuerzos más activos, fervientes, celosos Y resueltos para su salvación. Los que han recibido la luz deben tratar de iluminar a aquellos que no la poseen. Si los miembros de la iglesia no emprenden individualmente esta obra, demuestran que no tienen relación viva con Dios. Su nombre está registrado como el de siervos perezosos. ¿No podéis discernir la razón por la cual no hay más espiritualidad en nuestras iglesias? Es porque no sois colaboradores con Cristo. (Nota: Mat. 20: 4) 4 TS 119,120

Los dirigentes que se opongan a la predicación del tercer ángel renunciarán a la fe y se irán con los malos

Algunos de nuestros hermanos dirigentes están inclinados a manifestar el espíritu que manifestó el apóstol Juan cuando dijo: «Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros (Luc. 9: 49) La organización y la disciplina son esenciales, pero hay ahora gran peligro de apartarse de la sencillez del evangelio de Cristo. Lo que necesitamos es depender 121 menos de las meras formas y ceremonias, y mucho más del poder de la verdadera piedad. Si su vida y carácter son ejemplares, trabajen todos los que quieran, cualquiera que sea su capacidad. .. La obra que la iglesia no ha hecho en tiempo de paz y prosperidad, tendrá que hacerla durante una terrible crisis, en las circunstancias más desalentadoras y prohibitivas. Las amonestaciones que la conformidad al mundo ha hecho callar o retener, deberán darse bajo la más fiera oposición de los enemigos de la fe. Y en ese tiempo la clase superficial y conservadora, cuya influencia impidió constantemente los progresos de la obra, renunciará a la fe, y se colocará con sus enemigos abiertos, hacia los cuales sus simpatías han estado tendiendo durante mucho tiempo. Esos apóstatas manifestarán entonces la más acerba enemistad, haciendo cuanto puedan para oprimir y vilipendiar a sus antiguos hermanos, y para excitar la indignación contra ellos. Ese día está por sobrecogernos. Los miembros de la iglesia serán probados individualmente. Serán puestos en circunstancias donde se verán obligados a dar testimonio por la verdad. Muchos serán llamados a hablar ante concilios y tribunales, tal vez por separado y a solas. Descuidaron de obtener la experiencia que les habría ayudado en esta emergencia, y su alma queda recargada de remordimiento por las oportunidades desperdiciadas y los privilegios descuidados. 4 TS 119-122

 

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