Érica Marisa Chivalero tenía 51 años y era docente en un jardín de infantes en Vicuña Mackenna, Córdoba. Pese a haberse vacunado con las dos dosis de la vacuna Sinopharm contra el coronavirus, se contagió y murió a causa de la enfermedad.
Durante las últimas semanas la mujer había cumplido tareas pasivas en el colegio Carlos Guido Spano, en la localidad ubicada al sur de la provincia. Tras contagiarse de COVID-19, generó preocupación porque debió ser hospitalizada pese a haber sido inmunizada con la primera dosis el 6 de abril y con la segunda el 5 de mayo.
Al complicarse su cuadro, fue trasladada a un sanatorio de Río Cuarto, donde finalmente murió. “Nuestro preciado recuerdo como profesora de Nivel Inicial de la Institución. Rogamos por el eterno descanso de su alma y consuelo a sus familiares. Q.E.P.D.”, publicó la municipalidad local a través de un comunicado.
El intendente de Vicuña Mackenna, Roberto Casari, detalló en diálogo con Cadena 3 que la docente se había inmunizado con la vacuna producida en China. “No estaba dentro de los 45 días necesarios, eso también hay que decirlo, porque es como que la vacuna no hizo efecto”, expresó.
Por otra parte, todavía no se sabe si Chivalero presentaba comorbilidades, pero se encontraba de carpeta médica.
El caso mantiene en vilo a la provincia porque si bien está comprobado que las personas que se hayan vacunado pueden contraer y contagiar COVID-19, la efectividad, sobre todo al contar con ambas dosis, es alta y reduce significativamente los síntomas que produce la enfermedad.
Fuente: TN Noticias